Escándalo en Chubut: hubo una violación en manada, pero para el fiscal fue un «desahogo sexual»
RAWSON. Un juicio abreviado, el sobreseimiento de otro de los imputados y el cambio de carátula a «abuso sexual simple agravado por la comisión de tres personas» son las piezas de un acuerdo entre partes que elevará a un juez el fiscal Fernando Rivarola en el contexto de la causa que involucra a hijos de conocidos empresarios de la capital provincial. La noticia encendió rápidamente la polémica y reacciones adversas en las redes sociales, en especial, por su coincidencia con el quinto aniversario de la marcha que dio nacimiento al movimiento #NiUnaMenos .
El ataque sexual que dio paso a lo que se conoce desde entonces como el abuso de «la manada de Chubut» tuvo como víctima a una chica de 16 años en una vivienda de Playa Unión. Ocurrió, según denunciaron colectivos de mujeres, el 21 de setiembre de 2012.
El caso tomó repercusión nacional y expuso la violación grupal de la entonces adolescente. Para justificar el cambio de carátula -que en origen era de «abuso sexual con acceso carnal»- , ahora el fiscal consideró que se trató de un «accionar doloso de desahogo sexual» por parte de los imputados. Y valoró que la víctima se hallaba en un estado de semiinconsciencia mientras se produjo el aberrante hecho.
A través de un comunicado, el área de prensa de la Fiscalía de Rawson afirmó que la polémica desatada como consecuencia del uso del concepto de «desahogo sexual» para encuadrar el abuso fue » sacada de contexto, sobreexponiendo a la víctima y poniendo en riesgo aspectos cruciales del proceso penal».
Según el comunicado, tanto la víctima «como su familia reciben detallada información del proceso, participan de las decisiones procesales, reciben protección y asistencia victimológica» y que «toda decisión asumida por la Fiscalía ha sido consensuada con ella».
Sobre el mentado «desahogo sexual doloso», la Fiscalía justificó la frase al afirmar que «en palabras simples, el abuso sexual es justamente un conducta que busca el desahogo sexual del autor sabiendo que lo hace sin el consentimiento de la víctima, que va a cometer una ataque sexual, que se trata de un delito, y consciente de ello avanza sin consideración del daño que va a provocar en esta. Eso es dolo».
Tres de los imputados reconocieron su participación, según el acuerdo que ahora analizará el juez en la próxima audiencia . En una próxima audiencia, el juez penal Marcelo Nieto di Biase deberá resolver si acepta el juicio abreviado que el fiscal acordó con los defensores por la calificación de «abuso sexual simple agravado por la comisión de tres personas» respecto de Ezequiel Quintana, Leandro Del Villar y Luciano Mallemaci. En caso de que lo homologue, los imputados no irán presos.
En el proceso de investigación, el fiscal desvinculó de los hechos a Robertino Viglione, dueño de la casa en donde ocurrieron los hechos, y a Tomás Soriano, otro de los señalados como presuntos partícipes de la fiesta que terminó con el abuso sexual de la joven.
La denuncia
En agosto del año pasado, los cinco jóvenes acusados enfrentaron, en medio de un fuerte operativo de seguridad, la audiencia de apertura de investigación por la denuncia de abuso sexual.
La acusación se hizo pública a través de las redes sociales hace un año y medio y fue impulsada por un colectivo de mujeres. Según el testimonio de la propia víctima, un intento de suicidio terminó con su relato a los padres con respecto a lo sucedido en 2012 en una vivienda del balneario ubicado en cercanías de la capital provincial.
El caso llegó a los estrados judiciales siete años más tarde porque, al tratarse de un delito de instancia privada, debía contar con la denuncia formal de la víctima.
Según lo que la joven describió en su cuenta de Facebook , que luego se hizo viral al ser replicado por varios organizaciones feministas bajo el título «la manada de Chubut», los hechos ocurrieron en septiembre de 2012 en Playa Unión, cuando todos los involucrados eran menores de edad.
«Fuimos a una fiesta a la casa de RV y al poco tiempo de llegar perdí la conciencia, y es ahí cuando una de mis amigas me encontró en una habitación siendo abusada por un grupo de cuatro varones (EQ, LDV, LM, RV) mientras JP era testigo y TM sostenía la puerta evitando que entre alguien o que pueda salir», contó.
La joven -hoy mayor de edad- aseguró que cuando reaccionó «estaba en estado de shock y como estaba desnuda» debieron buscar su ropa, «que estaba desparramada en la habitación oscura y llena de camas donde sucedió la violación».
«En ese momento el dueño de la casa echó a todo el mundo de la fiesta al grito de que no cuentan nada. Al volver a (Puerto) Madryn tuve un intento de suicidio, me encontraron mi mamá y mi papá, y les conté lo que pasó, me llevaron al médico e hicieron el protocolo para la atención integral de la víctima de violencia sexual», relató.
La investigación
El proceso se inició cuando el fiscal Fernando Rivarola logró identificar a la joven denunciante a comienzos del año pasado y dio inicio al legajo de investigación, ya que no existía denuncia formal. El caso tuvo su primer giro oficial el 4 de julio de 2019, cuando Rivarola y la fiscal Florencia Gómez pidieron la apertura formal de la investigación y la primera audiencia.
Los cinco jóvenes señalados son integrantes de familias muy conocidas de la sociedad chubutense, entre los que se cuentan familiares de un exgobernador y un exsenador, de empresarios y de influyentes hombres de negocios.
«A partir de ese momento empezaron sus intentos de callarme tanto a mí como a mis amistades […] Tuve que irme con mi mamá a vivir a otra ciudad, como si hubiera sido responsable de la situación», expuso la joven.
Ahora, el fiscal de Rawson bajó la calificación legal de «abuso con acceso carnal» a «abuso sexual simple» y acordó con los abogados defensores la realización de un juicio abreviado. Si se aprueba, la pena será de tres años de prisión en suspenso, por lo cual ninguno de los imputados irá a prisión.
Rivarola también pidió que se habilite la feria extraordinaria para sobreseer a Viglione, uno de los imputados, que al momento del hecho era menor de edad. Anteriormente, otro de los sindicados, Tomás Soriano, también menor al momento del abuso, había sido sobreseído.