Se calcula que unas 2500 personas del vecino país estarían en condiciones de intentar hacer lo mismo.
En el marco de los controles sanitarios y de seguridad que se llevan adelante en los pasos fronterizos, las fuerzas de seguridad argentina detuvieron a 11 ciudadanos de nacionalidad boliviana, que habían utilizado pasos alternativos para ingresar al país.
El ingreso de extranjeros al país está prohibido a raíz del aislamiento dispuesto por la pandemia de coronavirus. Sólo pueden ingresar quienes los argentinos con residencia en el país y al hacerlo deben cumplir con una estricta cuarentena.
Según declaraciones del gobernador Gerardo Morales, al ser advertidos por las fuerzas de seguridad se detectó que el objetivo de su entrada al país fue el cobro de planes sociales.