Rubén Damico partió el martes desde San Juan para traer de regreso a cuatro estudiantes. Luego de muchas gestiones el jueves arribaron a San Juan y están en cuarentenaEl jueves en la noche, Rubén Damico logró volver a San Juan luego de buscar a su hija Ornela y a otros tres chicos – Juan Ignacio, Mariel y Florencia- que están estudiando en Córdoba y que habían quedado varados por la cuarentena en aquella provincia.
Tal como se contó en Diario El Zonda en la edición del 22 de abril, Rubén Damico tomó la decisión de ir a buscar a su hija a la provincia de Córdoba y en ese tiempo también se puso en contacto con tres padres más que también se sumaron a la iniciativa del padre.
Los jóvenes que estudian en Córdoba – Villa María y Río IV- habían quedado en condiciones muy precarias, pues en algunos casos estaban solos en sus pensiones porque hasta los encargados de las mismas se habían ido a hacer la cuarentena en sus domicilios.
La historia del viaje inicia el viernes de la semana pasada, cuando desde el gobierno nacional, se abrió la posibilidad de traer a los estudiantes que están en otras provincias a su lugar de origen. El tema es que la demanda de solicitudes llevó a que la página web donde estaba la habilitación se cayera y que muchos padres no puedan hacer su trámite. Esto es lo que le ocurrió a los papás sanjuaninos.
En ese contexto, es que se pusieron en contacto con el Secretario de Seguridad de San Juan, Carlos Munisaga, quien luego de tomar conocimiento de lo que les pasaba, emitió un permiso provincial de asistencia humanitaria.
De esa forma, Damico inició el viaje a Córdoba con muchísimas incertidumbres y muy pocas certezas de que pudiera realizar el viaje hasta destino y volver con los jóvenes a la provincia.
Rubén Damico, en esta travesía descubrió muchas cosas que a simple vista no son consideradas, entre ellas es que en cada provincia hay certificaciones y permisos distintos, que permiten circular a una persona.
Cuenta que el viaje lo inició por La Rioja, donde fue interceptado por la policía y luego de explicarles el motivo de su tránsito por ese territorio, lo acompañaron hasta el límite con la provincia de Córdoba, a su ingreso a Serrizuela se encontró con el primer inconveniente y era que no podía seguir viaje sin un permiso de esta provincia. Rubén Damico cuenta que “nos dijeron que teníamos que esperar como mínimo 24 horas”. Además “en ese lugar me trataron muy mal y en ningún momento me daban alguna solución para seguir camino”. Atendiendo a este problema es que por intermedio de su hija en Córdoba gestionaron el permiso, “yo me había hecho la idea de dormir en el auto, no tenía agua, comida, nada pero no me quedaba otra”. La gestión del trámite on line la hicieron sobre las 22.00 y a las 04.00 de la mañana llegó la contestación de que tenía el permiso, con lo que pudo continuar su viaje. El primer destino era Villa María donde estudia Mariel, “en ese tramo tengo que agradecer a la Policía Caminera tanto de Villa María como de la zona Sur de Río IV que siempre estuvieron atentos a acompañarnos y darnos una mano. Luego de esto el próximo destino sería La Carlota, en el sur de Córdoba, donde estaba su hija Ornella. “Ella se había venido a casa de un compañero para no estar sola en la pensión”, explicó el padre. En ese pueblo también se encontró con el problema que para ingresar tenía que tener un permiso municipal, “pero presenté el permiso que me había dado el doctor Munisaga en San Juan y pude pasar a buscar a mi hija”.
Luego continuó hacia el sur de Córdoba a Río IV donde estaban Juan Ignacio y Florencia. “Sabiendo de lo que nos pedían los chicos habían solicitado sus permisos de transito para no tener problemas”. “En Córdoba conté con el apoyo de Ariel Moyano, quien me informó y puso en contacto con las gestiones que teníamos que hacer en Córdoba”.
En el sur cordobés hicieron noche y al otro día partieron rumbo a San Luis, “en esa provincia la historia fue otra, apenas pisamos territorio sanluiseño, no recibió la policía, donde les presentamos el permiso que nos habían dado en San Juan y les dijimos que el de su provincia lo habíamos tramitado”. Damico explicó que en San Luis firmaron una declaración jurada de explicaban que iban en tránsito hacia San Juan. “Durante todo el camino nos acompañaron las fuerzas policiales y nos indicaban por donde debíamos ir. Siempre de manera muy cordial nos preguntaban como estábamos. De esa forma llegamos hasta la zona de la Chañarienta”, así continuaron hacia El Encón.
Una vez en El Encón, “llegamos sobre las 16.00 del jueves, una hora tarde de lo que está previsto, nos dijeron que teníamos que esperar hasta las 23.00 para continuar”. Esta situación produjo cierta tensión y “una de las chicas que tiene cierta discapacidad tuvo problemas de ansiedad y tuvo que ser asistida”.
En El Encón está Policía Federal y Gendarmería y “luego de varias gestiones nos permitieron seguir adelante. Debo agradecer a Victor Quiroga de la Policía Federal que siempre estuvo atento a nuestras necesidades y nos ayudó en todo”, dijo Damico.
Lo cierto es que acompañados por la Policía, llegaron hasta la provincia, donde fueron destinados a uno de los hoteles donde tendrán que hacer la cuarentena, pero en la tierra que los vio nacer y crecer, junto a sus seres queridos.
El cumple en cuarentena
En el primer día de cuarentena, hubo un momento especial, es que Juan Ignacio, uno de los estudiantes que hizo la travesía con Rubén Damico cumplió años.
Las condiciones de la cuarentena no permiten que sean visitados los pasajeros de cada hotel, por lo que su madre, la periodista Adriana Vera, fue con una torta a la puerta del Hotel y desde allí le cantó el feliz cumpleaños. Además le llevó una pequeña torta que la pudo compartir con su compañero de habitación Rubén Damico.
La mamá entregó la torta para que se la lleven a su hijo. Este desde el lugar de su habitación se lo pudo ver.
Sin dudas este será otro de los recuerdos que se llevarán de este momento, donde además de la emoción de la cercanía, por poder verse, también está la distancia que deben tener para cuidarse del coronavirus.