La FIA detectó la maniobra tras la carrera sprint, durante una inspección exhaustiva previa a la clasificación.
Un episodio de alto voltaje técnico sacudió el Gran Premio de Brasil y reavivó el debate sobre los límites de la ingeniería en la Fórmula 1. La Federación Internacional del Automóvil (FIA) ordenó retirar dispositivos ilegales instalados en varios monoplazas tras detectar un mecanismo que alteraba el comportamiento del fondo plano y modificaba el desgaste de los patines de titanio obligatorios. La intervención, realizada por el delegado técnico Jo Bauer, obligó a los equipos implicados a corregir la altura de sus autos, con un impacto inmediato en su rendimiento.
Según reveló Motorsport Japón, la investigación se centró en placas de titanio diseñadas para expandirse con el calor. Este fenómeno permitía que el metal descendiera unos milímetros por debajo de la tabla de madera reglamentaria. Así, durante la marcha y en momentos de máxima carga aerodinámica —cuando los autos generan chispas por fricción— los patines absorbían el desgaste, mientras que la tabla quedaba protegida y mantenía su grosor mínimo. Al reducir velocidad y enfriarse dentro del box, el titanio volvía a su posición original, lo que hacía que los autos superaran sin problemas las revisiones técnicas posteriores.
La FIA detectó la maniobra tras la carrera sprint, durante una inspección exhaustiva previa a la clasificación. Bauer revisó los tres patines de cada monoplaza y encontró dispositivos que tenían como única finalidad calentar los elementos de titanio. El ente regulador ordenó su retirada inmediata antes de la Q1. El Español indicó que los equipos afectados debieron elevar la altura trasera de sus autos, reduciendo la carga aerodinámica y perdiendo velocidad en un fin de semana donde el margen de ajustes es mínimo.
Aunque la FIA no reveló los nombres de los equipos involucrados, en el paddock se especula con que Haas y Racing Bulls podrían haber sido algunos de los beneficiados por esta técnica. En tanto, Aston Martin tuvo un rendimiento irregular en Interlagos: Fernando Alonso terminó 14º el domingo y Lance Stroll aún más atrás. “No puedo ser del todo honesto, pero todos han mejorado mucho”, lanzó el piloto asturiano, dejando entrever sus sospechas sobre prácticas en el límite del reglamento. También señaló que el equipo intentó “algo diferente” ante la falta de competitividad.
El episodio dejó en evidencia la tensión permanente entre la búsqueda de rendimiento y la estricta normativa técnica. De cara al futuro, la FIA prepara una directiva que prohibirá materiales y métodos capaces de alterar el comportamiento del fondo plano mediante variaciones térmicas. La medida, prevista para 2026 con la llegada de las nuevas reglas, busca reducir la dependencia del efecto suelo y cerrar lagunas que permitan maniobras similares.
En un campeonato donde cada milímetro y cada grado de temperatura pueden cambiar el destino de una carrera, el caso reabre el debate: ¿ingenio al límite o trampa deliberada? Mientras la FIA refuerza los controles, la Fórmula 1 vuelve a recordar que en su lucha por la velocidad, la frontera entre lo permitido y lo ilegal puede ser tan delgada como una lámina de titanio caliente.
FUENTE: CADENA 3


