2 de abril: «Día Mundial del Autismo»

El Centro Educativo Terapéutico funciona como institución especializada en la atención terapéutica de niños y jóvenes con diagnóstico de autismo y/o psicosis.

Día Mundial de Concientización sobre el Autismo, una jornada para reflexionar

La Asamblea General de las Naciones Unidas instauro en 2017 el 2 de abril como Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, con el objetivo de poner en relieve a la necesidad de contribuir a mejorar la calidad de vida de las personas con Trastorno de Espectro Autista (TEA) y promover su inclusión en todos los ámbitos de la sociedad como ciudadanos de pleno derecho.

El Centro Educativo Terapéutico Aurora Pérez funciona como institución especializada en la atención terapéutica de niños y jóvenes con diagnóstico de Autismo y/o Psicosis del Ministerio de Salud Pública de San Juan conmemora, reconoce y celebra los derechos de las personas con Autismo.

La conmemoración de este año 2020, se presenta como un desafío debido a la crisis sanitaria determinada por la Pandemia por el COVID-19. Como sociedad se atraviesa una situación de aislamiento obligatorio que para las personas con diagnóstico de autismo significan un riesgo, por sus dificultades psíquicas para comprender el funcionamiento y actividades que alteran sus rutinas y las de sus familias.

Se generan situaciones de angustia y estrés, por ello, fue necesario que el Centro Educativo Terapéutico – CET- diera un giro y planteara un nuevo modo de asistencia para salir adelante juntos en este desconocido y complejo contexto.

Entonces, en el día Mundial de la Concientización del Autismo nos encontramos comprometidos en el acompañamiento de las más de 70 familias que confían sus hijos al CET, realizando actividades que permitan mejorar la calidad del día a día de cada paciente con el envió de material en forma gradual y la contención telefónica de los mismos.

Diariamente debemos repensar y adaptarnos a la mejor forma de comunicación para estar cerca de nuestros pacientes a pesar de la distancia tan real de este momento. Sin duda, este modo es paliativo, pero significará un gran aprendizaje para todos.

Convencidos que una vez finalizada esta etapa estaremos fortalecidos con la experiencia, nos queda pendiente reflexionar como sociedad la responsabilidad de visibilizar la realidad de las personas con TEA, sus capacidades, prioridades y seguir pensando como continuar dando respuestas a sus necesidades.

Maria Fernanda Olivera