En las primeras operaciones del día, el CAC de París perdía 4,22%, el DAX de Frankfurt 3,87% y el FTSE de Londres 4,43%. En tanto que Milán caía 2,05% y el Ibex de Madrid 3,13%.
Previamente, la Bolsa de Tokio había cerrado en fuerte baja de 4,5%, con los operadores preocupados por un posible confinamiento de la población en la capital japonesa, además de la situación económica.
«Las bolsas mundiales cerraron un trimestre negro, uno de los peores de la historia» y «el paso de testigo» al segundo trimestre «se anuncia delicado tras las declaraciones sombrías de Trump sobre la situación en las próximas dos semanas en Estados Unidos», resumió Tangi Le Liboux, un estratega del corredor Aurel BGC.
Trump, quien esperaba que el país se reactivara para la Pascua, «probablemente tendrá que esperar uno o dos meses más», agregó.
El martes, el índice Dow Jones Industrial Average perdió 1,84%, cerrando su peor trimestre desde 1987 (-23%).
El petróleo, que había respirado un poco el martes, también volvía a bajar, deprimido de nuevo por el doble impacto de la pandemia, que hizo caer la demanda mundial de oro negro, y la guerra de precios entre Arabia Saudita y Rusia.
El mercado de la deuda, en cambio, todavía no se apartaba de su calma, como en los últimos días, en gran medida irrigado por la generosidad de los bancos centrales. Por otra parte, el euro seguía debilitándose frente al dólar.
Los indicadores del día que integran ahora los efectos desastrosos de la pandemia deberían agravar aún más el ambiente.
Para la industria del automóvil, la caída histórica de más del 70% del mercado francés y el hundimiento de las ventas en Japón ya marcaban el tono.
Más tarde en la jornada, deberán seguirse con atención las cifras de creación de empleos en el sector privado en Estados Unidos en marzo (encuesta ADP).
Christopher Dembik, jefe de Investigación Económica del Saxo Bank, anticipa que confirmarán que «la destrucción de puestos de trabajo ha alcanzado un nivel sin precedentes debido a la crisis».
A su juicio, los inversionistas tendrán que lidiar durante varias semanas más en un entorno malo de mercado y una prolongación de las medidas de confinamiento.